Hace poco más de 25 años, un grupo de alumnos de quinto año recibieron de su profesora de Literatura la siguiente consigna: tienen que entrevistar a un escritor contemporáneo. Todos, inmediatamente, pensaron en Borges, el escritor viviente (en esa época) más importante. Pero también pensaron que sería casi imposible que los recibiera.
Se intentaron, para cumplir la consigna, hacer contactos con otros escritores, sin duda no tan importantes, como Ernesto Sábato o Eduardo Mallea. Por un motivo u otro ninguno aceptó la propuesta. Parecía que la consigna no podría cumplirse, hasta que alguien dijo, "¿y si lo llamamos a Borges?"
Grande fue la sorpresa cuando al marcar su número, del otro lado apareció su voz. Ante el requerimiento de encontrarse con él sólo por unos minutos, se escuchó decir: "¿cuándo les viene bien?" Pocas horas después este grupo de alumnos se aprestaba a entrevistar al escritor argentino más importante de la historia.
Comments